Las manos de un artesano no solo moldean la materia; también dan vida a la historia, la cultura y la esencia de un pueblo. En Panamá, Jocsan Stewart Orozco encarna esta filosofía a la perfección. Con diversos materiales y su creatividad sin límites, este talentoso artista plástico y artesano de profesión logra capturar el alma del folclore panameño en cada pieza que crea, principalmente con arcilla.
Hoy, en el Día del Artesano Panameño, en Día a Día queremos resaltar su trabajo.
Nacido y criado en el Distrito de San Miguelito, Panamá, Jocsan nos comparte que ha estado rodeado de arte desde su infancia.
“Mis abuelos maternos son artesanos, mi madre es artista y actualmente diseñadora textil (es una de los encargados de diseñar las coloridas parumas) por lo que desde muy pequeño estoy involucrado en el las bellas artes”, contó con orgullo.
El trabajo de Jocsan es una fusión entre lo tradicional y lo contemporáneo. Sus figuras, que incluyen desde diablicos y empolleradas hasta enigmáticas sirenas, son una reinterpretación de la cultura panameña bajo una estética bastante fresca y vibrante.
“Mi trabajo artístico es muy versatilidad creo poder describirlo como una mezcla entre la fantasía global, leyendas locales, el trabajo artesanal y colores alegres que nos invitan a creer en un mejor porvenir. En fin, es el sueño de una fantasía panameña”, explicó.
Pero su amor por el trabajo con la arcilla no fue inmediato. Comenzó como ilustrador, pero sentía que el papel no era suficiente. “Mi amor por la arcilla surge del querer llevar mis ilustraciones un poco más allá del 2D”, confesó. Así inició un proceso de exploración en diferentes materiales como masa de sal, pasta de papel, porcelana, cemento y yeso, hasta encontrar en la porcelana fría y la arcilla sus medios predilectos.
Un homenaje a la identidad panameña
Las piezas de Jocsan no solo son una muestra de su talento, sino también de su profundo respeto por las tradiciones de Panamá.
“Siempre procuro mantenerme informado, ya sea con libros, información en internet o participando en diversas actividades culturales”, afirmó. Además, resaltó que ha tenido la fortuna de rodearse de artesanos y artistas con un conocimiento profundo del folclore panameño, quienes han sido sus mentores y guías en el proceso de darle un enfoque auténtico a su arte.
Si bien todas sus creaciones tienen un valor especial para él, las “Marinas” ocupan un lugar privilegiado en su corazón.
“Es difícil elegir una favorita, pero las Marinas me gustan un montón. Creo que nacen de mi cariño por el pueblo de Cambutal. Cada vez que lo visito, me imagino un montón de historias y aventuras con temática del mar”, dijo.
Inspiradas en la belleza de la pollera panameña, y su admiración a la labor del tembleque de escamas, estas figuras marinas combinan elementos tradicionales con un aire de fantasía que las hace únicas.
El arte de compartir y enseñar
Más allá de su propia producción artística, Jocsan ha asumido la misión de compartir su conocimiento con otros.
Actualmente, imparte talleres recreativos los fines de semana en el Centro de visitantes en Panamá Viejo, donde cualquiera puede aprender a pintar figuras como diablicos dulces o las queridas Marinas. Para mayor información sobre estos talleres, puede contactar a Jocsan en el local 16 del Mercado Artesanal en Panamá Viejo o puedes escribir a este número: 6226-5353.
Para los jóvenes que desean iniciarse en la artesanía, su consejo es claro: “Disciplina, nunca parar de investigar nuevas técnicas, involucrarse de lleno en sus proyectos y confiar en el proceso. Las piezas que hagan hoy no serán ni la cuarta parte de las bellezas que crearán en el futuro”, aseguró. También enfatizó en la importancia de no aferrarse a un solo estilo, sino ser fiel a la identidad artística personal.
Mira todas las creaciones de Jocsan en su cuenta de Instagram @jocsan.s.o