Este jueves inició oficialmente la versión 61 de la Feria Internacional de Azuero (FIA), uno de los eventos más esperados del calendario cultural, económico y agropecuario de las provincias de Herrera y Los Santos.
El evento, que se extenderá hasta el próximo 3 de mayo en los terrenos ubicados en La Villa de Los Santos, cuenta con seis décadas de historia, y se consolida como la principal vitrina agropecuaria, comercial y artesanal de las provincias de Herrera y Los Santos.
El patronato organizador informó que se espera la participación de miles de visitantes nacionales e internacionales, además de productores, artesanos, comerciantes, emprendedores y grandes empresas que confluyen en este espacio para mostrar lo mejor de la identidad azuerense y del país.
Y es que cada año, la FIA se convierte en una inyección económica directa para la región, generando empleos temporales y dinamizando sectores como la hotelería, el transporte, la gastronomía y el comercio local.
Se estima que la inyección económica que deja esta actividad supera los 10 millones de dólares, convirtiéndose en una de las fuentes más importantes de ingreso para cientos de familias de la región.
Uno de los espacios más visitados de la feria es, sin duda, el pabellón artesanal, que este año contará con la participación de artesanos de todo el país, quienes exhiben creaciones en diversas ramas como cerámica, cuero, madera, textiles, bordados, bisutería, sombreros, instrumentos musicales y tallas en tagua.
“El área artesanal es uno de los grandes atractivos de la feria porque conecta al visitante con nuestras raíces culturales y permite apoyar directamente a quienes mantienen vivas nuestras tradiciones”, señaló Rosa Rodríguez, artesana de Veraguas que participa por octavo año consecutivo.
Como cada año, el sector agropecuario ocupa un lugar protagónico dentro de la feria, ya que ganaderos, agricultores y criadores de animales menores como cabras participan en exposiciones y concursos. Destacan las exhibiciones de ganado de alta genética, las competencias lecheras y los foros técnicos dirigidos a mejorar las prácticas de producción.
Este año, la feria también se renueva con la inauguración de nuevas edificaciones que mejoran la experiencia tanto de expositores como de visitantes, con una inversión en infraestructura que supera los 2 millones de balboas, reflejando el compromiso con el crecimiento y modernización.