Rubén Blades podría sumar dos gramófonos en las categorías más importantes
El salsero panameño se destaca en las categorías Álbum del Año y Canción del Año. El disco fue producido por Luis Enrique Becerra.
Nos encantan este tipo de noticias que tengan que ver con el tío Rubén Blades, y más porque confiamos en que se llevará esos dos gramófonos a casa y cuando suba a recibirlos dirá el nombre de su país: Panamá. ¡Ajá!
Lee también: Productores panameños del género urbano también en carrera por su Latin GrammyPero ya la noticia de ambas nominaciones Álbum del Año y Canción del Año, con "Paraíso Road Gang" y "El país" respectivamente, es periódico de ayer, lo que aquí le hablaremos es quién produjo el disco y sobre el trabajo en sí.
Mira también: AN entrega reconocimiento por los 50 años de carrera musical a Arcadio MolinarRoberto Delgado nos dio las gracias cuando lo contactamos y lo felicitamos por estas nominaciones a los Latin Grammy 2019, pero hizo énfasis en que él no había producido el disco, más bien habría colaborado tocando el bajo en un par de temas del álbum.
La producción estuvo a cargo de Luis Enrique Becerra, quien forma parte del mismo equipo de músicos de Rubén Blades y Roberto Delgado. Trabaja como tecladista. ¡Mira tú!
Según Delgado, ya él está trabajando en otro disco de Blades. "Va bien, ya solo nos faltan tres canciones por grabar", destacó.
El maestro, quien hace poco fue jurado del concurso Vive La Música 2019, nos explicó que utilizan el disco Big Band de respaldo en algunos temas por arreglos para cuerdas (violines, violas, cellos...)", contó.
La idea de ir haciendo disco tras disco para Rubén Blades es seguir trabajando, no parar nunca. Cuando no se van de gira no descansan, se la pasan grabando. ¡Ya saben!
Delgado no recuerda bien cuántos Grammy (entre latino y americano) tiene el maestro Rubén, pero cree que son como 15 si gana al menos uno. ¡Nosotros ya vamos a empezar a contar!
Sobre el trabajo musical de Rubén Blades
¡"Paraíso Road Gang"! El título y la portada del álbum reflejan ese vergonzoso pasado colonial, cuando aún nuestro país no era verdaderamente soberano en todo nuestro territorio.
La dominación extranjera, por un lado, y la complicidad e incapacidad de los gobiernos panameños que no supieron, no pudieron, o no exigieron aplicar coercitivamente su jurisdicción sobre todo el territorio de la república, dejó amargos episodios de injusticia sufridas por panameños en esas cárceles.
El tratado original del Canal de Panamá, del año 1903, fue negociado con los Estados Unidos por el francés Buneau Varilla, que buscaba resarcir las pérdidas luego del fracaso de la Compañía Universal del Canal Interoceánico, empresa francesa fundada por Ferdinand De Lesseps.
El contrato firmado con los norteamericanos cedía, a perpetuidad, una franja de tierra y agua que seria utilizada exclusivamente para la administración, mantenimiento, operación, saneamiento y protección del Canal de Panamá y era considerado como un territorio no incorporado de los Estados Unidos.
En ninguna parte de ese tratado se especificó la creación de tribunales norteamericanos, ni se otorgó expresamente la potestad para aplicar leyes de Estados Unidos, concediéndole total e irrestricta jurisdicción sobre asuntos civiles en esa franja canalera. Como resultado de esta situación, los ciudadanos panameños podían ser y eran sometidos, en su propio país, a un sistema legal extranjero que los juzgaba en inglés por violaciones a leyes y preceptos establecidos, o contemplados, en los códigos norteamericanos (United States District Court for the Canal Zone, cuyas apelaciones eran dirigidas a cortes en los Estados Unidos).
El territorio ocupado por la llamada Zona del Canal estaba dividido en áreas dedicadas a distinto tipo de uso, ya fuera para residencias, para operaciones militares, o para tareas y actividades relacionadas a la operación de la vía acuática y también existían prisiones ubicadas en sitios como el sector de Paraíso. Una de las tareas que realizaban los reclusos era la de limpiar la maleza, abrir trochas, o mantener carreteras y caminos. Era el mismo Chain Gang que se practicaba en las cárceles norteamericanas, especialmente las del sur de los Estados Unidos, que fue importado para aplicarlo en el territorio de la Zona del Canal. Fue lo que destacó Rubén Blades a través de su sitio web.
El disco fue lanzado el pasado 17 de mayo y su portada es muy llamativa.